Siete
Indicadores de la crisis y decadencia de la civilización moderna:
1.-
Desastres ambientales aumentan en intensidad y en frecuencia.
2.-
Concentración de la riqueza y crecientes desigualdades
económico-sociales.
3.-
Aumenta el desempleo estructural a nivel global por efecto del cambio
tecnológico y de la concentración económica.
4.-
Grandes migraciones de población, generadas por crisis económica,
social, política y ambiental de los países donde se originan, que
empobrecen aún más a esos países, y que generan desequilibrios en
los servicios sociales y el gasto público de los países donde
llegan.
5.-
Déficit y endeudamiento creciente de las instituciones públicas y
de los estados, lo que va aumentando la dependencia de los estados
respecto al capital financiero, y reduciendo la capacidad de los
gobiernos para enfrentar problemas sociales y atender demandas de la
población.
6.-
Descontento social y protestas ciudadanas ante la incapacidad de los
estados para satisfacer las demandas y reivindicaciones de grandes
grupos sociales, generando acentuados problemas de gobernabilidad.
7.-
Aumento de la delincuencia; pérdida de valores y virtudes en parte
importante de la población.
Siete
Indicadores del surgimiento de una nueva civilización.
1.-
Gran expansión del conocimiento científico y creación de nuevos
paradigmas teóricos y epistemológicos.
2.-
Desarrollo de las TICS que ponen el conocimiento al alcance de
grandes multitudes; que activan iniciativas independientes; y que
permiten articular redes de personas según intereses, iniciativas y
proyectos.
3.-
Desarrollo de la economía colaborativa (co-working, uso compartido
de autos, viviendas, etc.); diferentes formas de economía
cooperativa y solidaria.
4.-
Iniciativas que expanden el empleo de la bicicleta; fomento del
auto-cuidado personal, de la alimentación sana; del auto-aprendizaje
y de modalidades de e-learning que expanden las capacidades
personales de aprendizaje y comunicación.
5,-
Incremento del trabajo por cuenta propia y de micro y pequeñas empresas, que
van creando autosuficiencia y autonomía de muchas personas, familias
y grupos.
6.-
Demanda social de mayor moralidad en la política.
7.-
Expansión de la conciencia ecológica; aumento de personas que
estudian, que hacen arte y que realizan búsquedas espirituales.
Pero
sucede a menudo que EL MUERTO AGARRA AL VIVO Y LO ARRASTRA HACIA SU
TUMBA.
Las
estructuras e instituciones dominantes son todavía poderosas y
ejercen fuerte influencia sobre las personas y grupos, dificultando
que las iniciativas portadoras de lo nuevo se autonomicen y se desarrollen con base en sus propios fundamentos ideales, éticos,
teóricos y espirituales.
Siete
ejemplos de que las estructuras económicas, políticas y culturales
de la civilización moribunda buscan atrapar y absorber a las
iniciativas portadoras de la civilización que nace.
1.
Cooperativas y formas de empresas asociativas y solidarias son
inducidas y llevadas a adoptar lógicas operacionales y
comportamientos de tipo capitalista. Exigencias de bancarización,
prácticas de crédito y endeudamiento, capacitación en gestión
gerencial y marketing, son algunos mecanismos que se emplean con ese
propósito.
2.
Iniciativas, organizaciones y movimientos de la sociedad civil son
cooptados por el Estado que les ofrece recursos y los convierte en
ejecutores de políticas públicas. A los líderes y dirigentes de
las organizaciones se les ofrece cargos en el sector público,
supuestamente para realizar “desde el Estado, con mayores recursos
y con sueldo garantizado” lo mismo que realizan con autonomía
desde las organizaciones de la sociedad civil.
3.
El Estado establece complejas regulaciones y restricciones a las
empresas de tecnologías de la información y las comunicaciones, y
fija impuestos a las aplicaciones que se emplean en la economía
colaborativa. Se argumenta que es para “emparejar la cancha” con
los negocios de la vieja economía, olvidando que los mayores costos
de ésta son causadas por la intermediación que requiere el
funcionamiento capitalista y por los costos del control estatal en un
sistema individualista y competitivo. La economía colaborativa
elimina o reduce la intermediación pues vincula directamente
oferentes y demandantes, mientras que el control estatal es
innecesario porque en ella son los usuarios y los “pares” quienes
realizan el control y la certificación de calidad.
4.
Empleando simultáneamente “el garrote y la zanahoria” (amenazas
de cierre a quienes no estén regulados y subsidios a quienes se
formalicen), el estatismo logra controlar y subordinar las
iniciativas emprendedoras populares, y/o les restringe su autonomía.
Por ejemplo, se las ‘capacita’ y se les otorgan micro-créditos,
servicios jurídicos, promoción, etc. para que se orienten hacia el
mercado externo en vez de que operen en sus comunidades naturales y
en los mercados locales.
5.
Artistas, intelectuales, creadores de cultura, comunicadores
sociales, son cooptados por las cadenas de televisión y se los
contrata para que realicen publicidad que fomenta el consumismo y en
general las ideas, productos y actividades de las empresas
capitalistas y del estado.
6.
La institucionalidad académica y científica predominante, induce a
intelectuales, profesionales y científicos a que acomoden y adapten
sus investigaciones, descubrimientos y conocimientos nuevos conforme
a los paradigmas teóricos convencionales, haciendo también que el
ejercicio profesional e intelectual sea puesto al servicio de las
empresas, estados e instituciones que otorgan prestigio, poder y
riqueza.
7.
Prácticas fraudulentas y engañosas de meditación y desarrollo de
conciencia, de sanación, etc. que se ofrecen a
elevados precios, por supuestos “maestros espirituales” que se
aprovechan de la ingenuidad e ignorancia de las personas. Difusión
de falsas noticias y de pseudo-ciencia en internet y en las redes
sociales, que desprestigian e intentan destruir la credibilidad de
las comunicaciones horizontales y el aprendizaje autónomo y
colaborativo.
Es
necesario estar atentos y advertidos para que el muerto no agarre al
vivo y lo arrastre hacia su tumba. Como dice el Evangelio:
“Dejemos a los muertos que entierren a sus muertos”, y sigamos
por el camino de la vida nueva que nace y se desarrolla con
creatividad, autonomía y solidaridad.
Luis Razeto